Los guantes son la pieza más célebre del equipamiento de los porteros. Al mismo tiempo, son los más difíciles de mantener. Pueden desgastarse mucho más rápido que el resto del equipamiento si no se cuidan adecuadamente, requieren un mantenimiento constante y pueden oler peor que los calcetines viejos del tío Gianni después de correr 15 kilómetros en un día de verano.

Como jugadores y fabricantes de los mejores guantes de portero de fútbol del mercado, queremos asegurarnos de que sacas el máximo partido a tus guantes. Así que aquí tienes nuestros consejos para maximizar la vida y el agarre de tus guantes favoritos y asegúrate de echar un vistazo a las secciones soluciones Wash & Prepare y Glove Glue en nuestra sección de guantes para mantener tus herramientas en plena forma.

Cuidados básicos de los guantes de portero de fútbol

Antes del primer uso

Tus guantes nuevos y relucientes estarán recién salidos de fábrica y es posible que quieras refrescarlos antes de usarlos. Aconsejamos prelavar los guantes suavemente en agua tibia (ejemplo: en el fregadero), sin jabón O incluso mejor utilizando GloveGlu Wash & Prepare (comprar AQUÍ), y dejarlos secar de forma natural y lejos de fuentes de luz o calor fuertes (ver la lista de lo que "no se debe hacer" en las instrucciones de lavado más abajo).

¿Tus guantes venían con una película protectora sobre el preciado látex? Lee nuestro post AQUÍ para conocer nuestros consejos sobre cómo quitar la película protectora junto con las recomendaciones de prelavado anteriores.

Antes de cada partido

Tu objetivo debe ser humedecer la palma de la mano para que el látex se agarre mejor (nota técnica: la humedad aumenta el coeficiente de fricción entre los guantes y el balón). Para ello, nos gusta humedecer la superficie de los guantes 2 horas antes del saque inicial colocando las palmas bajo un chorro de agua tibia durante 5 segundos por cada lado, lo suficiente para que el látex absorba algo de agua.

No querrás empapar completamente los guantes, así que evita mojar otras superficies que no sean la palma (no hay ninguna ventaja en mojar el dorso de los guantes). A continuación, coloca los guantes en un lugar donde no se sequen por completo (por ejemplo: envuélvelos en una toalla y colócalos en tu bolsa; la toalla secará el exceso de agua pero mantendrá las palmas húmedas). Cuando llegue la hora del partido, querrás que la superficie de los guantes esté húmeda, pero no tanto como para que el agua gotee.

Durante el juego

Para una adherencia extra fuerte, rocía GloveGlu's Glove Glue en las palmas (comprar AQUÍ).

Después de cada uso

Justo después de cada uso, asegúrate de lavarlos (ver detalles más abajo) y déjalos secar de forma natural. Este es el paso más importante para alargar la vida de los guantes: si los dejas en la bolsa para que se sequen, el látex podría volverse quebradizo y empezar a agrietarse, perdiendo durabilidad.

Cómo guardar los guantes

No guardes los guantes durante mucho tiempo sin haberlos lavado antes. Después, asegúrese de guardarlos en un lugar fresco y razonablemente húmedo. Evítelo:

• Demasiado húmedos: no es conveniente que los guantes permanezcan húmedos durante mucho tiempo, ya que esto puede provocar la aparición de bacterias y moho.
• Demasiado secos: si los guantes se guardan en un entorno extremadamente seco, se volverán quebradizos y se romperán la próxima vez que los utilices.
• No deje que las palmas se toquen entre sí cuando los guarde. De lo contrario, los guantes podrían pegarse entre sí y estropearse al separarlos.

Una técnica para aumentar la durabilidad de los guantes de portero de fútbol

Como portero, te tirarás y te levantarás más veces de las que puedas contar. Desgraciadamente, esta es la principal causa de deterioro de los guantes, y no el contacto con el balón, porque los porteros inexpertos se levantan con las palmas abiertas, lo que deteriora el agarre. Cuando se levante del suelo, intente no utilizar las palmas (esto puede ser inevitable en entornos altamente competitivos).

De este modo, el contacto de la palma y el látex con el suelo será mínimo y se evitarán rozaduras innecesarias, especialmente sobre césped seco o de 3G.

Instrucciones de lavado y secado de los guantes de portero de fútbol

Tan pronto como sea posible después de cada uso, lave los guantes en agua tibia (máximo 86F / 30C) antes de secarlos naturalmente lejos de fuentes fuertes de calor.

Para un lavado superior, utilice GloveGlu Wash & Prepare (comprar AQUÍ).

Nunca, nunca tire sus guantes de portero en una lavadora. Además, lávalos simplemente con las manos, sin utilizar estropajos u otras herramientas que puedan dañar la superficie de los guantes. Nos gusta pensar en esta rutina de lavado como un ritual saludable después del partido, donde puedes pensar en el juego y relajarte.

Cómo NO secar los guantes de portero

• En una secadora
• En un radiador o delante de una gran fuente de calor (por ejemplo, fuego)
• Con plancha o secador de pelo
• A la luz directa del sol
• En un entorno cerrado seco y muy caluroso
  

¿Qué grado de degradación del látex debo esperar?

Es importante saber que el deterioro del látex es inevitable, y no debe alarmarse si observa cierto desgaste incluso después del primer uso. El látex es un producto natural muy suave y, como tal, está sujeto a desgaste y abrasión con el paso del tiempo. Cualquier látex, independientemente de la marca, modelo o precio que elijas, puede empezar a mostrar formas de desgaste desde el primer uso: esto es normal debido a las propiedades físicas que dan al látex el agarre que necesitas.

Y lo que es más importante, los guantes de portero de fútbol seguirán funcionando aunque presenten cierto desgaste. Así que no te asustes cuando tus guantes muestren cierta abrasión. Céntrate en tu juego y asegúrate de seguir nuestras instrucciones de cuidado para alargar la vida de tus guantes.

Ten en cuenta que si utilizas los guantes de portero en una superficie artificial como 3G o césped artificial, estarás sometiendo al látex a un mayor nivel de tensión, por lo que se desgastará mucho más rápido.

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